domingo, 22 de junio de 2014

Fiesta final


Pulseras para la ocasión

El viernes 20 de junio fue el último día de clase. Los alumnos se despedían de los profesores tutores, del colegio… fue un día especial ya que lo elegimos para que también fuera el día que pusiera colofón a las celebraciones de los cincuenta años de nuestro colegio. La jornada fue intensa, llena de momentos inolvidables. Voy a hacer un repaso de esa fiesta final que duró todo el día y más adelante haremos una valoración de lo que ha supuesto esta celebración de los cincuenta años.
La mañana
Mural con las sonrisas de todos los alumnos

El día comenzó con una oración con los alumnos de ESO y sus profesores. Fue un momento de dar gracias por todo el curso, por lo que se había vivido a largo de estos meses que nos ha ayudado a sentir que TOTS som COLE. Un gran lema para un año escolar especial. Gracias por lo aprendido, lo vivido, lo sentido, por las clases, los recreos, las excursiones, las familias, el colegio, los carmelitas, los profesores.
Al final de la oración y dentro de la misma Iglesia se repartieron los premios del Memorial de fotografía Padre José Luis Herreros. La profesora Lourdes Chesa repartió los premios y yo pude recordar con mis palabras al P. José Luis que fue párroco y miembro de la comunidad educativa durante parte de estos cincuenta años. Estoy muy orgulloso de los alumnos por la participación en este concurso.
A las nueve fue el momento de oración con los alumnos de primaria e infantil. En el patio de entrada todos sentados en el suelo y dando gracias. Leímos el texto de Pablo referido al cuerpo donde todos somos únicos, irrepetibles pero miembros de un mismo cuerpo. Cantamos ‘Como corre un río’, aplaudimos y sentimos que Jesús de Nazaret es el mejor amigo que tenemos. Los niños saben mejor que nadie que algo especial está pasando y te lo trasmiten llenándote de ilusión. Gracias muchachos.
La mañana trascurrió terminando y cerrando trabajos. Había que terminar los talleres workshops de primaria donde la creatividad, el diseño para el cambio
Bienvenida preparada por infantil

y la música han tenido una relevancia especial. Alguno de ellos estaba preparando atrezo y material para la actividad de la tarde. A última hora un ensayo general de lo que iba a ser el gran fin de fiesta.
Todo estaba preparado, nos fuimos a comer y descansar. Las compañeras daban los últimos retoques a un gran mural con dibujos que daría la bienvenida a todos los miembros de la comunidad educativa que nos iban a visitar por la tarde.

Proyecto plástica 1º ESO
La tarde

A las cinco y media se abrieron las puertas, desde una hora antes ya había alumnos esperando, sobre todos los de la tienda solidaria. A esa hora se podía visitar una exposición con trabajos que habían hecho los alumnos relacionados con los cincuenta años del colegio o algún otro trabajo del área de plástica. Todo un éxito de creatividad. También se había preparado material audiovisual sobre el proceso y resultado de algunos de los workhops de primaria o secundaria. Los alumnos de infantil expusieron parte de su material del proyecto de comprensión sobre la historia del colegio que habían realizado durante el último tramo del curso. Quiero aprovechar estas líneas para agradecer a todos los profesores implicados en estos proyectos y talleres, son momentos de metodologías activas que abren las puertas a aprendizajes nuevos y a motivaciones distintas en los alumnos. Innovando e implicándose en esta tarea es una manera extraordinaria de celebrar los cincuenta años del colegio, la mejor.
P. Luis Gallardo visitando exposición

El gran y esperado momento llegó a las seis y media de la tarde. Un pasacalle, bueno vamos a llamarlo pasapatios, con casi todos los alumnos del colegio. Sergio Briz, Francisco Javier Bernabeu, Vicent Flich, Miguel A. Torrres y todos los tutores del colegio prepararon algo increíble. Todavía estoy alucinado con el resultado de su trabajo. Comenzaron los alumnos y profesores de ESO, trajeron el deporte y todo lo que a su alrededor se realiza, fútbol, baloncesto, bicicletas, malabares… los profesores de secundaria disfrutando de lo lindo con un gran globo sin hinchar. Fue el principio de todo un elenco de momentos de la historia y de las actividades del colegio. La castañera con su canción y sus frutos secos; el bocadillo solidario que se va formando con la ayuda de todos; la Navidad y su decoración junto con los villancicos; el concierto de la paz no sólo de música sosegada sino de mucha marcha y rock duro; el reparto de la leche y la Sra. Candida una imagen para siempre de la historia del colegio; el cine como actividad cultural que el colegio ha ofrecido a lo largo de su larga historia; no podía faltar la tarta y sus velas para que todos pudiéramos soplar; las fallas y el trabajo de composición que llevan realizarlas; la paella y sus ingredientes que recordaron un momento especial de implicación de las familias en la ampliación del centro; la canción de este año bailada por todos los niños de infantil y sus profesoras; la identidad con estrellas y escudos que nos hablan de valores y propuestas de vida; las excursiones de lejos y cerca, de ahora y de antes… Momentos inolvidables de nuestra historia y de nuestro presente. No tengo palabras para describir lo mucho que sentí y viví.

Acción de gracias

La Eucaristía fue el momento culminante de la tarde. Me tocó presidirla pero estuve
acompañado por muchos alumnos, un excelente coro, muchas familias, los monitores del grupo JuCar de Onda, exalumnos y casi la totalidad de la comunidad de El Carmen y nuestro Prior Provincial, P. Luis Gallardo. Gracias por vuestra presencia para dar gracias, por sentaros a la mesa de la Eucaristía y así unirnos como seguidores de Jesucristo en la acción de gracias. Queríamos que fuese una fiesta de cumpleaños, un grito de ¡¡FELICIDADES!! a todos los que habían pasado, están y pasan por el Colegio y por la parroquia. Banderines, globos, luces, mesa, mantel, comida, canciones… fiesta. Poder celebrar un cumpleaños de cincuenta años es todo un acontecimiento y el nuestro lo fue. Alrededor de la Palabra descubrimos que nuestro tesoro es el otro y nuestro corazón debe esponjarse para abrazar, para acariciar y sentir con el otro. Quizá esta sea la tarea más importante que tenemos el colegio.
Quiero aprovechar estas líneas para agradecer a mi provincia religiosa, a la nueva provincia de Aragón, Castilla y Valencia, el apoyo que dan a los centros educativos, lo mucho que los quieren, el afecto que muestran mis hermanos por la tarea que aquí se realiza y sobre todo por la cercanía con que nos tratan. Gracias.

La noche

Fue el fin de fiesta soñado. Quiero comenzar esta pequeña crónica de la noche con un agradecimiento especial a todos los miembros de la Junta Directiva del AMPA. La cena, su organización, la puesta en marcha de
la misma, su realización… no podría ser posible sin vosotros, es imposible atender a 1000 personas sin un grupo de personas maravilloso que de su tiempo, su esfuerzo y su trabajo de manera gratuita y desinteresada por los demás como la hacéis vosotros. Gracias a vosotros pudimos cenar, cantar, bailar, charlar y disfrutar. En especial quiero agradecer a Pedro Martín, el Presidente, el tiene todo en la cabeza y sabe muy bien movernos a unos y a otros para que las actividades se puedan realizar. Gracias a todos.
La cena fue un éxito de personas, de organización, de ambiente. Todos tenían sitio, cada uno donde eligió. Gracias a Paquí y Berna por vuestro trabajo desde administración. Había ganas de pasarlo bien y disfrutar. Nos distribuimos por clases y cada uno había traído su bocadillo. También asistieron los miembros del grupo JuCar, exalumnos… gracias a todos.
Gracias técnicos, gracias artistas

No hay fiesta de cumpleaños sin dos cosas mesa y música. La mesa era espectacular, las mil personas disfrutando de la fraternidad y el encuentro. Una mesa abierta y con ganas de gozar, donde caben todos, los invitados y los no invitados. A nadie se le dijo que no, todos pudieron venir, sentarse, charlar… había más sitio. Es grande el patio… se quedó vacío… ¿No viniste? Bueno otra vez será pero te echamos de menos. El segundo ingrediente fue la música. Espectacular Supermagic Orquesta. Algo increíble, nos hizo movernos, nos hizo bailar hasta la madrugada. Cantamos, escuchamos, bailamos… se iban los pies, disfrutamos los mayores y los chicos… Una auténtica fiesta, una maravilla. Sergio gracias por tus palabras para todos, especialmente para los frailes y los exalumnos como tú. Disfruté cantando contigo y con mis compañeros de claustro.
Sin vosotros.... imposible
El último momento fue recoger… momento también de encuentro y de familia. Gracias a todos los que echasteis una mano, los que hicisteis que fuera rápido.
Hasta aquí nuestro día, hasta aquí nuestra fiesta…
¡¡¡Gracias!!!
No hay fiesta sin tarta....

... y sin música

David Oliver Felipo, carmelita





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